Bienvenidos de nuevo! En el post de hoy voy a traer una serie de situaciones y hechos que nosotros, como jinetes y amazonas apasionados de los caballos, entendemos perfectamente y nos vemos envueltos en nuestro día a día… ¡vamos a ello!
1. Fines de semana
Vale, la semana ha sido larga y lo que normalmente apetece a nuestros amigos es descansar un poco, saliendo a tomar algo o de fiesta loca. Pero para muchos de nosotros la palabra “descansar” implica visitar a nuestros queridos caballos y quién puede decir que no a un fin de semana de concurso, ¿verdad?
2. Ropa de montar en lugares públicos
De vez en cuando, cuando vamos o salimos de montar, tenemos que pasarnos por algún sitio como el supermercado o la gasolinera a comprar algo y muchas veces la gente se nos queda mirando de una manera un tanto extraña hasta el punto de sentirnos un poco observados. Pero bueno, estoy segura de que nos tienen envidia de lo guapos y originales que vamos… ¡Equipo ecuestre a tope!
3. “Montar a caballo no es un deporte, lo hace todo el caballo”
El pan de cada día cuando hablas con alguien por primera vez sobre nuestra maravillosa afición. Bueno, pues nuestras piernas y glúteos fuertes y maravillosos no dicen lo mismo, ¿no creéis?
4. Olor a caballo
Esa maravillosa fragancia a la que nosotros estamos bien acostumbrados y nos enamora cada vez que vamos a las cuadras. Pero a nuestra familia y amigos no les suele hacer tanta gracia… No sé vosotros, pero en muchas ocasiones he tenido algún “conflicto” que otro con mi familia por el olor a caballo que dejo en el coche y en la ropa. Pero bueno… se tendrán que hacer a ello supongo, MUAJAJAJA.
5. ¡Caballo a la vista!
Ya sea en la tele, en el periódico, en la calle, de viaje… ¡si escuchamos, leemos o vemos algo sobre caballos nos volvemos locos! Tengamos 12, 20, 40 o los años que sean. Tus amigos y familia ya saben que los caballos son lo tuyo y cada vez que ven algo relacionado van corriendo a enseñártelo. 😀
6. Hola caballo, adiós dinero
Pupilaje (si no disponemos de nuestras propias cuadras), alimentación, veterinario, herraje, equipamiento, transporte, concursos… sabemos que mantener un caballo no es muy fácil que digamos y tampoco barato, pero el sacrificio merece absolutamente la pena al ver a nuestros caballos contentos, fuertes y sanos.
7. Cualquier momento es bueno para montar
Haga sol, llueva o nieve, nunca digo que no a un buen día por las cuadras (aunque si el tiempo está como loco, es preferible no salir a luchar contra los elementos ). Y aunque haya que madrugar o llegue cansada del trabajo o de la universidad ver esa carita que pone tu caballo en cuanto llegas a las cuadras no tiene precio.
8. Los amigos de las cuadras dan la vida
¡Nuestros compis de la hípica están ahí para todo! Tanto para dar un buen paseo por los alrededores de la hípica, como para tomarnos algo en una terracita. Además, podemos hablar con ellos sobre caballos y emocionarse tanto como nosotros cuando sale el tema, jajajaja. 😛
Por:Silvia
Información tomada de www.ecuestres.com
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