Los caballos son parte fundamental a la hora de ejecutar patrullajes para prevenir toda clase de delitos en las zonas rurales del cantón Puebloviejo, en la provincia de Los Ríos.
Un total de 40 equinos están a disposición de la Policía Nacional y de un grupo de brigadistas barriales para realizar los controles una vez a la semana. La comunidad se ha unido a este proyecto de mejorar la Seguridad Ciudadana.
Así, se cubren grandes distancias de 10 a 15 kilómetros, a la hora de recorrer caminos de difícil acceso para vehículos y motocicletas. Para economizar tiempo y esfuerzo, los brigadistas y la Policía Nacional se reúnen en el recinto Campo Alegre, para salir a los patrullajes, sobre todo, los fines de semana.
Galo Miranda es un agricultor nativo de la zona que permanentemente se une con su caballo a los patrullajes. Él sostiene que a pesar de no tener ningún sueldo como brigadista barrial, se da tiempo para colaborar con los recorridos en las comunidades aledañas.
Cada vez que sale a patrullar, se coloca su camiseta de brigadista, una gorra y el chaleco reflectivo (color verde fosforescente) para diferenciarse de las demás personas. Se muestra contento porque aparte de existir unión, siente que elimina el estrés de su vida.
La jornada del pasado domingo estuvo matizada de emociones y del polvo que levantaron los caballos, algo que fue disfrutado por todos sus compañeros brigadistas, porque es algo propio de los campesinos fluminenses.
Sintonizar la paz
Daniel Tuárez, dirigente de la brigada del sector Campo Alegre, señaló que esta zona es muy extensa; por lo tanto, cada recorrido entre un recinto a otro, toma un tiempo de dos horas en caballo.
La misión de los brigadistas barriales es sintonizar la paz en sus comunidades para erradicar la violencia como parte del nuevo modelo gestión de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior.
En Campo Alegre existe 42 brigadistas, quienes desde hace 11 años se reúnen para planificar recorridos y organizar mingas de limpieza. Los comuneros reconocen que años atrás se registraban asaltos, robos de ganado e incluso asesinatos.
Con la presencia de los brigadistas y de la Policía Nacional que los acompaña en los recorridos, los delitos disminuyeron en un 90 %. Con estos patrullajes preventivos que se realizan en los recintos La Herminia, Chojampe, San Francisco y Abras de Mantequilla, también se controla la venta de licor en sitios públicos como parte de una política de seguridad que tiene el Gobierno Nacional.
A esto se suman las recomendaciones a los propietarios de cantinas, como el hecho que está prohibido vender licor los domingos, estas sugerencias han sido acatadas de buena forma porque no ha habidos inconvenientes con nadie, asegura Daniel Tuárez.
Elena Nicola González, jefe política del cantón Puebloviejo, quien también se une a los patrullajes en caballo, afirmó que los operativos son producto de las coordinaciones que se ejecutan entre comunidad, brigadas barriales y policías.
De esa forma se ha logrado controlar el microtráfico de droga. “Los brigadistas reciben capacitación una vez al mes, a través de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo y los resultados están a la vista, porque existe comunicación constante con la Policía Nacional”, expresó la funcionaria.
Henry Corrales, jefe del circuito Puebloviejo, enfatizó que con este programa, denominado ‘Cabalgata Policial’, junto a las brigadas, han llegado a la comunidad rural, sin descuidar la zona urbana.
Otro proyecto que tiene la Policía Nacional, en Los Ríos, es integrar a los jóvenes a que formen parte de las brigadas barriales. El primer paso ya se dio al brindar charlas de violencia intrafamiliar y el peligro que representa tener contacto con las drogas, para que los jóvenes guíen sus vidas y tengan establecidos sus objetivos.
Los moradores de Campo Alegre han donado un terreno para la construcción de una UPC, con la finalidad de acercarse más a la Policía Nacional y permanecer unidos, por la seguridad integral de este rincón de la provincia de Los Ríos.
Redacción GF/Los Ríos/MDI
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