Existen algunos dichos y refranes en el mundo del caballo que no te dejarán indiferente!!
Es cierto que la historia del caballo nos ha dejado grandes frases. Estas enriquecen nuestro vocabulario diario y ecuestre, y son especialmente interesantes para grandes aficionados a la hípica. Os animo a incorporar alguna en vuestro lenguaje diario, y así, colaborar a prevalecer estas frases con nuestra temática favorita.
Siempre me han gustado mucho los refranes y las frases hechas. Pero la verdad es que actualmente los jóvenes hemos perdido costumbre de utilizarlas. Por eso he creído oportuno hacer una lista de unos cuantos dichos para compartir con vosotros. Os animo a comentar vuestros favoritos o a hacer aportaciones ¡hay muchísimos! El saber no ocupa lugar.
– A jinete novicio, caballo sin vicio: podemos ver diferentes variaciones como “A caballero nuevo, caballo viejo” o la variación contraria “a caballo joven, jinete viejo”. Esta frase me gusta especialmente, ya que la considero un pilar esencial en el aprendizaje de la equitación. Un jinete que acaba de empezar necesita un caballo profesor, con experiencia que le permita cometer errores. Por otro lado, un caballo joven o con poco recorrido necesita un jinete experimentado que pueda enseñarle correctamente para que no aprenda malos vicios.
El significado viene a decir que es mejor dejar una tarea complicada para alguien que ha pasado antes por situaciones parecidas.
– Una silla dorada no hace de un asno un caballo: es una frase que quita valor a lo material. Por mucho que compres el mejor equipamiento, tu caballo no será mejor, ni te entenderás mejor con él. La moraleja es que el trabajo será tu mejor aliado para llegar a ser mejor jinete.
– A caballo regalado, no le mires el dentado: podemos ver otra variante como “Caballo de regalo, tenlo por bueno, aunque sea malo”; hay que aceptar los regalos de buen grado.
– Caballo grande, ande o no ande: critica a los que eligen lo de mayor tamaño sin considerar si es lo mejor. Este también es un tema muy interesante en el aprendizaje de base con ponis, ya que se suele pensar erróneamente que montar a caballo es de nivel superior. Cuando realmente lo único que cambia respecto a montar en poni es el tamaño, y es importante para que los niños puedan sentirse más adaptados y cómodos en el proceso de su aprendizaje. Cuando un niño aprende a tocar la guitarra, le das una de su tamaño. En términos generales la frase vendría a decir que, si tienes algo para presumir, no te importa que no sirva para nada.
– Caballo que vuela, no quiere espuela: si tienes un caballo con grandes movimientos, no necesita mucha presión. No es prudente agobiar al que se aplica con su trabajo. Si alguien trabaja bien, déjalo disfrutar del proceso, no exijas más, porque lo puedes frustrar.
– El ojo del amo engorda el caballo: el propietario de un negocio, actividad o caballo, entre otros. Si quiere que vaya bien, tiene que estar muy pendiente de él, eso hará que dé sus frutos.
– A caballo de alquiler mucha carga y mal comer: esta es una frase dura, pero desgraciadamente en muchos casos cierta. Hay que trabajar en el valor que damos a nuestros caballos de escuela, ellos son los pilares de las escuelas de equitación. Sería increíble llegar a un día donde esta frase no tuviera lugar en este contexto.
– Quién no monta a caballo, del caballo nunca se cae: otra gran frase que usamos todos los profesores de equitación. Un básico para enseñar el esfuerzo a nuestros niños. El que no lo intenta, no se equivoca, y por tanto nunca lo consigue. Para llegar a conseguir nuestros objetivos tenemos que caer y levantarnos muchas veces.
¡Estas son algunas de las que más me gustan, espero que podáis compartir las vuestras! Para acabar, os dejo algunas frases que usamos en el día a día, y que igual, no nos damos cuenta, pero pertenecen al mundo de los caballos. Esto demuestra la importancia que han tenido siempre los caballos en la historia de la civilización, que se ha adentrado en nuestro lenguaje. Algunos ejemplos son: “Coger las riendas de tu vida o de una situación, perder los estribos, atar en corto, ir ligero de cascos o algo grande como cuando coges una gripe de caballo”.
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