TRYON UNA DESILUSIÓN!

TRYON UNA DESILUSIÓN

Gracias a todas las personas que estuvieron pendientes de nosotros durante los WEG, que nos hicieron fuerza y apoyaron. Se que muchos han preguntado y quieren saber que fue lo que paso. Acá el resumen de nuestra experiencia.

Por donde empezar, Tryon a sido una desilusión. Hemos leído y oído quejas de los jinetes importantes y de países potencias. Pero nadie sabe el lado nuestro de la historia.… Los que viajamos con nuestro único caballo, con los recursos de nuestras familias y quienes nos ayudan. De países donde ponerse a ese nivel es mas difícil, por temas de calidad de vida de nuestros caballos, facilidades para entrenar, dificultades para viajar y un sin numero de detalles mas. Y aun así tenemos el sueño de llegar a Tryon y dentro de nuestras capacidades, hacer el mejor papel posible. Nosotros siendo un país “tercermundista” podemos planear nuestra preparación igual que las grandes potencias de endurance, muy posiblemente con mas dificultades, pero con el mismo o mas esfuerzo y trabajo.

Tryon fue despedidor desde antes de salir de nuestra casa. Los países europeos y los caballos de los árabes hacían cuarentenas de dos días, en el lugar de la competencia y volaban a un aeropuerto a un par de horas de Tryon; en cambio nosotros teníamos que viajar a Miami, estar en cuarentena siete días (que en mi caso fueron ocho), en un lugar en el que los caballos no tienen ni luz natural. Sumado a esta cuarentena injusta, cuando ya teníamos todo reservado y organizado, antes de viajar, nos dicen que los caballos positivos a PIRO ( El Gringo ) no podían llegar antes del día 5 a Tryon. ¿Por qué? Porque no iban a estar listas las instalaciones y personal de cuarentena que debían supervisarnos durante nuestra estadía; así que tuvimos que estar parados 8 días y no pudimos llegar ni una semana antes al lugar de la competencia para que nuestros caballos se movieran y recuperaran.

Estuvimos un día mas en cuarentena, pues a nuestro caballo le faltaba una medición de temperatura a la salida de los caballos de otros países para Tryon. En vez de adelantarla y dejarlo salir, lo hicieron esperar 24 horas mas y mandarlo en un camión solo durante 15 horas. ¿Por qué? Porque Tryon no recibía caballos después de las 12 de medio día; por lo tanto, si nuestro caballo salía a la hora que era su ultima toma de temperatura, no alcanzaba a llegar en este horario al parque. Como unos Juegos Ecuestres Mundiales no tienen como prioridad la comodidad de los caballos. Increíble que no puedan recibir a un caballo que vienen desde otro país a la hora que a este mejor. El desorden de la organización era notorio desde este momento. Nuestra federación mando por lo menos tres veces los papeles sanitarios del caballo y ellos lograban confundirse y perderlos.

En el draft del evento decía que, a la llegada de los caballos las personas que vinieran con estos podrían entrar con ellos para acomodarlos y al estar organizados ir por sus credenciales. Llegamos temprano a Tryon, después de 15 horas de carretera para que no nos dejaron entrar con el caballo, no hasta que tuviéramos nuestras credenciales. El caballo tuvo que esperar a que nos entregaran nuestras credenciales y lográramos entrar para poder bajar del camión.

Nos bajamos del camión y no teníamos ningún box asignado ni esperándonos. Nos acomodaron en uno…nos cambiaron a otro y así durante un buen rato. Una vez instalados nos vinieron a sacar todas las cosas del “tack room”, con la excusa que faltaban caballos. Entonces nosotros, SOLO nosotros, no teníamos derecho a un box para guardar todas nuestras cosas. ¿Porque nosotros? ¿Porque somos un país pequeño? ¿Un país con un solo caballo? ¿Porque no tuvimos la misma importancia que los otros? Después de voltear y pelear un rato, hacer malas caras, la única forma de solucionarlo, fue que nuestra federación desde Colombia moviera sus cartas para que nos dieran uno.

Mientras todo esto se solucionaba quisimos sacar nuestro caballo a que caminara, mordisqueara pasto verde, se revolcara y relajara, pero al salir nos encontramos con que nuestros caballos no podían bajar la cabeza al pasto, ni estar sobre este. Todo esto por reglamentación sin sentido del USDA. Y lo mas ridículo de todo esto es que la mayoría de caballos de endurance eran PIRO positivos y salíamos todos, positivos y negativos, a caminar y montar en los mismos lugares y a las mismas horas. Mientras no caminábamos estábamos todos en carpa cerrada (“cuarentena”) que al par de días de funcionar el ambiente se volvió insoportable, el concentrado de amoniaco, mas el polvo de las virutas era de locos. Nosotros tuvimos la suerte de estar cerca a una puerta, pero para los que se encontraban mas adentro era un desastre.

Faltando un día para la carrera gracias a la alerta del huracán nos mudaron a todos lo de PIRO a unas pesebreras del parque. Estos si eran unos boxes amplios donde circulaba aire y el espacio era mucho mejor. Este era el lugar donde debíamos haber estado desde el principio.

El lugar del “vet chek”, zona de recuperación y descanso no estuvieron listos hasta la noche antes de la carrera. No hubo ningún espacio para que los equipos fueran a organizar sus cosas ni ver como iba a funcionar este. Y como era de esperarse un “vet gate” hecho a las carreras, el día de la carrera se inundo. Las tribunas y el edificio, para las cuales el patrocinador principal había dado mucha plata, nunca estuvieron listos.

De la carrera ya hay mucho dicho. Yo lo describo como un gran desorden que empezó a las 5:45 de la mañana en la entrega de los GPS. Una vez adentro nos llevaron a dar una vuelta de 5km donde ningún oficial sabia para donde iba o cual era la línea de salida. Llegamos a esta faltando 3 minutos para largar, faltaban muchos jinetes e igual dieron la salida. Acá fue que donde al segundo grupo de jinetes les dieron otra salida para otro lado. Y así un grupo hicimos 40km y otro grupo hicieron 30km.

Faltando pocos kilómetros para terminar la etapa nos avisaron que la carrera había sido pausada. Llegamos de la etapa, el caballo paso la inspección y despues de muchas discusiones y propuestas que iban y venían, deciden que la carrera va a volver a comenzar 45min después de que llegue el ultimo caballo, convirtiéndose el mundial en un campeonato de 120km (que igual serian 160 para nuestros caballos). Unos descansaron 2 horas, otros 45min. Y en la situación mas ridícula que he vivido en todos los años que he competido, partimos una segunda carrera todos juntos a las 11:45 de la mañana. En este punto, aunque hacia mucho calor y humedad las cosas por fin empezaron a funcionar bien. Llegamos de la primera etapa (Segunda etapa) todo estuvo bien, el caballo tanto metabólicamente como mecánicamente estaba perfecto. Salimos a la segunda etapa, pleno medio día y después de la lluvia. Baje el ritmo, pues con todo lo que estaba pasando ya un top 20 no me haría feliz, sino terminar la carrera era suficiente. Llegando al ultimo punto de asistencia, teniendo en cuenta la situación de la carrera (que se iba a cancelar) y lo que le quedaba al caballo por delante, decidí retirarme y subirlo a un remolque. Fue decisión mía como jinete, mi caballo no estaba mal, hubiera podido terminar esa etapa al ritmo que veníamos. Yo me retire en pista, NO FUI ELIMNADA EN EL PRIMER VET CHEK POR METABOLICO COMO DICEN LOS RESULTADOS DE LA FEI, este lo pasamos con 52ppm y todo ok (otro error de este mundial, mas de un binomio tiene mal los resultados). Mi caballo fue visto por los veterinarios de la ruta antes de subir al remolque, quienes dijeron que estaba perfecto y visto nuevamente al llegar a la clínica, donde lo encontraron bien una vez mas. Le pusimos suero por que así lo quisimos.

Al día siguiente nuestro Gringo se embarco de regreso a Colombia y cerramos el capitulo de Tryon. Claro, de todo lo vivido y de todo lo malo siempre hay cosas buenas. Tener la oportunidad de viajar a representar nuestro país es una experiencia sin igual; sobre todo cuando se cuenta con el apoyo de familia y amigos como el que tuve y tengo! A ellos y a mi caballo hay que agradecer, pues hicieron que igual se vivieran momentos de felicidad. Mi papa, Mutis, mi gran apoyo, mi patrocinador y compañero. Gracias
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Author: Alejandra Navas

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